20090912

Hay personas de las que quisiera hablar

Daiquiri de frutilla…umhmh, me hace perderme. No entiendo lo que dice esta canción. Spinetta en Argentina es un dios.
Hay personas de las que quisiera hablar
Es difícil entre tanto verde, encontrar flores en Olavarría. Pero la fauna local no me cegó en mi búsqueda y pude hallar una familia entera de flores apellidadas POPP. Un boom constante en el corazón. Como palomitas que explotan en el micro, como la tapa de un paquete de pringles, como una canción de Music and Lyrics. Humildad, honestidad, cariño, sonrisas. Ramillete con una rosa protagonista, dos margaritas igual de bellas y dos girasoles que sonrientes las cuidan. Ahora me cuidan a mí también, comparten su saber con el mío y tiñen de rosa las cartulinas negras que adornan mi estancia.
Mi Florinata es la protagonista de todas mis películas, aquellas que vienen y van por la cabeza. Una Audrey que brilla con diamantes propios, que me hacen brillar por ende a mí también.
El eco me trajo una canción. Hablaba de mucha gente y sólo de dos. Me contaba sobre mí misma, y quiso que viese en mi interior. “Huyes de tu libertad”, gritaba consternado. Nunca supe cómo responder a eso. Hay santos que no saben de religiones, y tienen su propia fe. Yo no creo en nada y creo en todo. Creo en él. Con su Fernando de costado, el pelo desaliñado…Santiago vela por las conversaciones sabias, no deja que me falte el diálogo inteligente. Gusta de extraerte el jugo y pulirte el palique. Tengo la sensación de saber un poco más quién soy y quién no quiero ser. “Gracias por insistir” con Drexler, con Fito desde “el centro”. Por “colgar mi armadura en el portal”.
Quien te comparte sin un motivo concreto, te da fuerzas con su canto y saca lo mejor de ti mismo, no merece menos que entrar a formar parte del libro de los eternos recuerdos. Recuerdo a Santi.
Casualmente nunca creí en las casualidades. CaUsalidad diría más bien. Internet es un invento burdo e impersonal, creen muchos. La red fue la trenza que dejo trepar a un periodista por mis raíces. Guía de alpargatas azuladas y sonrisa contagiosa. Me pregunté si las sombras son iguales vistas de reojo que cuando las afrontas. Así es. Parte de mi ya parte de él. Hablando, festejando o cursando, hay gestos y palabras exactas que no tienen precio. Cuando estás lejos de tu familia requieres de un hermano o primo electo. Yo nunca tuve hermanos, pero sentí tener muchos de ellos.
Naxito me mira, me mima, me ríe, me trina y yo no puedo más que intentar devolvérselo. ¿Cómo no quererlo?.
Hablando de familiares. De repente conoces a alguien y te inunda la familiaridad. Familiaridad de ver un reflejo fugaz, una fotografía en blanco y negro de lo que fuiste, eres y lo que te gustaría llegar a ser. Más bien de quién te gustaría llegar a ser. Un rostro etéreo, puro, bello, de sonrisa tierna en impenetrable como ella sola. Cuando dispara lo hace al corazón y su luz te deja flasheado. Una vez vi una lágrima derrapar por su mejilla, tanta belleza rota, desgarra las entrañas de cualquiera…hoy no deja de sonreír, escucha una melodía continua en su cabeza, me guía para que yo siga la mía y aunque siempre no esté, está siempre conmigo. Cecilia me vuela la entendedera.
Crear, criar, enseñar, crecer, creer en, avanzar con, amar a. Un hijo es una gran responsabilidad, una hija aún más. Ver a Azul, con su tez morena, incansable sonrisa pícara que gorjea a tu alrededor. Solicitante, nunca imperativa, ambas se admiran y a ambas admiro yo. Estudiar, trabajar, salir, criar, son verbos que sólo se dan a la vez en personas admirables. Olivia no precisa un Popeye, ni de espinacas. Ejemplo que quisiera seguir, amor y soles los dos cuando las miras. Madre e hija hermosas, me hacen reír, me causan ternura. No quisiera dejar pasar un aprendizaje así…
Una nube soñadora me rodea constante, no para de ser feliz. Digo yo que hay cosas que acaban cansando, ella sin embargo no se cansa de reír. Añora su vida, pero desearía vivir siempre así. No me da un respiro, quiere hacerlo todo y nada, busca constante su alma y la encuentra aquí. Viaja buscando el calor, pero sabe que llega un invierno gris. “La felicidad no reside en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace”, repite a raudales. Yo la escucho, empapelo mi cuarto con las letras de su frase. De mayor quisiera ser ella, quisiera ser siempre así. Un día la vi llorar, otro sonreír, otro llorar de alegría. Recuerda el pasado, vive el presente, siembra el futuro. La amo y la odio…podría ser más, pero ya es más de lo que yo soy. Pili no es sin mí y yo sólo soy consigo.

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