20090913

Dejándome mojar

He esperado a que pase algún tiempo para hablar de mi escapada a las cataratas de Iguazú. A veces demasiada agua puede empañar la claridad del momento, ensombrecerlo o pintarlo más hermoso de lo que es. Ahora, con la cautela que no me caracteriza, me arriesgo a sumergirme de nuevo en aquella aventura que me paralizó como pocas veces sucede en la vida.


Hay muchas formas de viajar, ya sea solos, en pareja, con amigos, conocidos o familiares. Dependiendo del lugar y el tipo de actividades a ejecutar, las probabilidades de éxito serán mayores o menores.

La predisposición era buena cuando 3 amigos que están en Argentina, quedan con otra amiga que está en Chile y se trasladan a la frontera entre Argentina y Brasil para contempral uno de los escenarios naturales más espectaculares del mundo.

Si bien es cierto que pasamos del gélido otoño Olavarriense al calor pegajoso pero tan apetecible brasileño, también es verdad que las lluvias torrenciales empañaron uno de nuestros 3 días en el enclave turístico. Lo sorprendente de esto fue, que no nos importó en absoluto, paseamos durante horas, empapados, envueltos bajo extraños impermeables blanquecinos con los que apuesto que el parque de Iguazú sacará bastante tajada. Nos reímos de la estúpida situación, intentamos mirar a través de nuestros pelos y pestañas mojadas la pureza llevada al extremo frente a nuestras narices desde el lado brasileño. Ya no nos impresionaba tras el día anterior paseando por largos puentes de madera hasta llegar a la Garganta del diablo en el lado Argentino. Aquello era absurdo, pero probablemente seguíamos acongojados por las vivencias que habíamos pasado 24 horas antes.

Creo que hubiese pagado otra vez por volver a sumergirme dentro de esa barca bajo las cascadas bautismales de las cataratas. Cantando, gritando a pleno pulmón, y consiguiendo, como todo buen español corralero que se precie, que el conductor de la barca reiterase sus envestidas bajo el agua.

Las 40 horas en autobús de ida y vuelta bien merecían la pena. Eso sí, aunque el largo, los viajes en autobús por aquellas tierras son inmejorables. Económico, camarero, tres comidas más snacks, bebidas, incluyendo vino durante todo el trayecto, 5 películas y música, además de, en mi caso, los mejores compañeros de viaje, ¿Qué más se puede pedir?

En las cataratas cabe destacar la maravillosa fauna que allí se encuentra, y no me refiero a los visitantes del parque (que también pertenecen a una fauna bastante interesante) sino a las mariposas multicolores, las urracas turquesa, los tucanes, monos y sobre todo, los coatíes, esa especie de rata-mapache tan amigable y susceptible a la vez a la hora de comer.

La comida brasileña y las avispas han sido de las pocas cosas que no nos han entusiasmado. Por otro lado el buffet libre del hotel en el desayuno y la cena sirvieron para seguir contribuyendo a que los michelines asienten en nuestros ya nutridos cuerpos. Los problemas con Internet y las habitaciones un tanto anticuadas no nos hicieron perder la sonrisa o mejor dicho las carcajadas que mantuvimos durante este viaje. Si visitan Argentina, no lo duden, vayan a las Cataratas de Iguazú y vayan en buena compañía, un regalo para sus sentidos que nunca olvidarán.



5 comentarios:

  1. juliovg19:18:00

    Pili, unas fotografias muy buenas... enhorabuena por tu nuevo blog

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  2. Anónimo21:48:00

    pili hermosas esas palabras, no pueden describir mejor a nuestro hermoso pais. creo que cada viaje no solo te deja historias interesantes y divertidas, sino que te ayuda a comprender a la gente que vive del otro lado del mar.

    besos y cuidate.
    Saludos a todos por allá, Andrea Monasterio

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  3. Anónimo9:53:00

    Envidia me das jodia, una pregunta, ¿te salio muy caro este viaje?

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  4. 150 euros na más, 3 días, en hotel de 3 estrellas con media pensión y las excursiones con guía y el traslado en autobús, pero claro, desde buenos aires, antes tienes que llegar allí :)

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  5. Es como si estuvieramos allí, en esas cataratas de Iguazú que tú relatas tan estupendamente..... sin haber estado me he mojado....jejeje. Un besito, preciosa.

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